Para que un aire acondicionado funcione de manera eficiente y la calidad del aire sea la mejor es importante mantenerlo limpio. Los filtros del aire están diseñados para atrapar el polvo y la suciedad y pueden acabar obstruyéndose con el tiempo, por lo que el mantenimiento es clave para alargar la vida útil de tu equipo y que esté consuma menos energía para funcionar correctamente.

Para limpiar un aire acondicionado empieza por cortar la corriente eléctrica desenchufando el equipo. Luego, abrí con cuidado el panel frontal de la unidad y desde los ganchos retira el filtro de aire levantandolo. Depende del modelo de aire acondicionado puede que cuente con un filtro de carbón o filtro HEPA, revisa el manual y el equipo, si cuenta con alguno de estos dos retiralos antes de seguir con el proceso, ya que no se pueden lavar, los limpias una vez al mes con una aspiradora o directamente los cambias por unos nuevos cada 5 meses.

Ahora viene el lavado de los filtros de nylon, primero pasa la aspiradora para retirar gran parte del polvo y la suciedad. Para el paso siguiente es importante que retires por completo el filtro del equipo, vas a lavarlo con agua limpia, si llegará a entrar agua en la unidad podría acabar dañandola. Una vez que este bien enjuagado y limpio con un paño seco muy bien todo y volvelo a poner en su lugar colocando luego la cubierta. Evita los productos químicos y no laves los filtros con agua muy caliente, la temperatura máxima que podés utilizar es 40º, si está más caliente terminarías arruinándonos.

Una vez que los filtros estén nuevamente en su lugar ya podés volver a prender el aire acondicionado y revisar que todo funcione bien, sí estaban muy sucios notarás la diferencia rápidamente. Hay otras partes del aire acondicionado que también deben revisarse y limpiarse con cierta periodicidad, como el condensador, pero que requieren de conocimiento y experiencia para ser manipulados, contactá a nuestros profesionales en Aire Acondicionado en Buenos Aires para estás y otras tareas.

El gran aliado de los veranos argentinos, el aire acondicionado es una necesidad que nos permite escaparnos del calor agobiante. Para su instalación es importante contar con los conocimientos adecuados, encontrá profesionales en Aires Acondicionados en Buenos Aires que te ayudarán a climatizar tu casa.

El procedimiento para colocar un aire acondicionado es diferente según que tipo de unidad se trate, a continuación te explicamos cómo se hace con los dos tipos más comunes.

Aire acondicionado de ventana

Los aires acondicionados de ventana son muy populares por su sencilla instalación y manejo. Para un profesional la instalación de un aire de ventana puede demorar entre 10 y 20 minutos, siendo el traslado la parte más tediosa debido a su peso. El tamaño del equipo va a depender del espacio a refrigerar, por eso es importante contar con las medidas de la habitación y consultar con un especialista para hacer una buena compra. Para instalar este tipo de equipos solo basta con ubicar la parte inferior del aire en el umbral de la ventana, para equilibrarlo lo suficiente y asegurarlo en su lugar para que no se caiga y dañe a alguien. Una vez que el aire está en su lugar solo se deben sellar los huecos.

Aire acondicionado tipo split

El nombre “split” se debe a que la mitad de sistema del aire acondicionado se encuentra en el exterior mientras que el resto queda dentro de la habitación. De esta manera el ruidoso compresor queda afuera y los conductos en el interior. La instalación de estas unidades es un proceso más complejo que el anterior y requiere de conocimientos específicos. La principal diferencia es que no necesita de una ventana para ser instalado pero si requiere de un orificio que conecte los ambientes interiores y exteriores de la casa para colocar las líneas de refrigeración. La instalación la podemos dividir en tres áreas: la del condensador exterior, que va afuera y se coloca en una losa cerca de la casa; la de la ventilación interna, que es el cerebro del equipo, controla la temperatura y se encarga de emitir el aire frío y por último la de los conectores que se encargan de conectar las dos partes anteriores a través de un cable de cobre que suministra el refrigerante, los cables eléctricos y los tubos que dispensan el agua.

Cuando llega el verano y comienzan los calores las facturas de luz empiezan a subir. Con tal de ahorrar muchos disminuimos el consumo y nos privamos de disfrutar de la comodidad de un hogar bien refrigerado. Sin embargo, con algunos ajustes es posible configurar el aire acondicionado para que enfríe de manera más eficiente y aprovecharlo al máximo.

Para disfrutar de una climatización óptima y ahorrar energía es importante que encuentres la temperatura en la que los integrantes de tu hogar se sientan cómodos, lo ideal es mantenerla entre los 22 y 24 grados, cada grado menos implica un mayor consumo de energía y por consiguiente un cargo mayor en tu factura de la luz. Algunos aires acondicionados te permiten configurar tu equipo a través de una app para que se encienda antes de que llegues a casa, así al entrar ya te encontras con un casa climatizada y necesitás mantenerlo prendido mucho tiempo más.

Algo muy importante al configurar nuestro aire acondicionado es elegir el programa adecuado, para esto buscá la función con el nombre de “Cool” (Frío) y activala. Otras funciones que pueden resultarte útiles en algunas ocasiones son las de “Dry” (Seco), que expulsa aire seco y permite reducir la humedad y “Fan” (Ventilador), que emana aire pero no enfría.

Algunos factores externos te pueden ayudar a potenciar la capacidad de enfriamiento de tu aire. Si tenés ventiladores de techo, prendelos, van a generar un efecto de viento frío que hará que los ambientes se sientan más frescos incluso a una temperatura más alta, siempre y cuando el porcentaje de humedad no sea muy alto. Para evitar que el calor del sol caliente tu casa matené las cortinas bajas.

Para un funcionamiento eficiente de tu aire acondicionado el mantenimiento es clave, nuestros técnico en Aire Acondicionado en CABA pueden encargarse de hacer una revisión completa de tus equipos, que deberías realizar al menos una vez al año. Ellos también pueden darte una mano con la limpieza de los filtros e intercambiadores, esto mejorará la calidad del aire que emanan tus equipos y reducirán de forma considerable el consumo energético, ya que si no está en óptimas condiciones un aire acondicionado terminará haciendo un esfuerzo mayor para funcionar y por ende, consumirá más luz.