¿Con ganas darle vida a tu habitación con un poco de color? Pintar una pared es de las maneras más rápidas para renovar un espacio, es también una tarea relativamente sencilla pero para obtener los mejores resultados es importante tener ciertos cuidados. ¿Buscás un acabado profesional para tus paredes? Contactá a nuestros pintores baratos en Buenos Aires.

Antes de empezar, prepará la pared

Revisá la pared para identificar grietas, agujeros o manchas que debas arreglar. Una vez que hayas cubierto los agujeros y quitado la pintura saltada lijá cuidadosamente las áreas emparchadas para dejar la superficie totalmente lisa, retirá el polvillo con un paño.

Cubrí las áreas que no vayas a pintar

Con cinta de pintor tapá los zócalos, molduras, marcos de las ventanas y puertas, interruptores y lámparas. Si no podés sacar todos los muebles de la habitación, alejalos de las paredes y cubrilos con un plástico o lona. Protege los pisos con tela o plástico.

Tené a mano todas las herramientas

Los esenciales para pintar son papel de lija, cinta de pintor, paños, pinceles de distintos tamaños, rodillos, palo de extensión para rodillos, bandeja y pintura de calidad. Las bandejas son importantes ya que ayudan a que la pintura se distribuya de manera uniforme por el rodillo y ayudan a agilizar el trabajo si hay más de una persona pintando.

Aprendé la técnica

Con un pincel pintá primero los bordes superiores, inferiores, izquierdo y derecho de tu pared y luego con un rodillo pinta todo el resto rellenando todos los espacios internos. Es como si estuvieras pintando un libro de colorear, comenzando primero por las zonas cercanas a los bordes del dibujo y luego coloreando toda la figura para no salirte de los bordes. Es importante mantener un borde húmedo, no dejes que los bordes que pintaste primero se sequen antes de pintar todo el resto de la pared o te quedarán marcas.

Dejá secar por completo

No toques las paredes por al menos dos horas, ocupá ese tiempo para limpiar tus pinceles con agua tibia y un poco de jabón.

Las manchas de humedad son un problema desagradable y común en las casas. Es posible arreglar una pared con humedad de forma superficial, pero es posible que el problema vuelva a aparecer después de un tiempo ya que no estamos atacando el problema de raíz.

Para quitar las manchas de humedad en la pared prepará una solución de tres partes de agua y una parte de lavandina en un atomizador. Pulverizá completamente todas las áreas donde encuentres humedad, es importante que abras las ventanas o dejes un ventilador funcionando mientras trabajás, el vapor de la lavandina es fuerte, desagradable y puede irritar tus pulmones. Dejá que la lavandina penetre por completo por varios minutos y luego usá un cepillo para sacar las manchas, siempre usá guantes cuando manipules lavandina. Si las manchas son muy grandes o profundas seguramente vas a tener que repetir el proceso.

Si bien la lavandina funciona para quitar la humedad superficial, está no penetra profundamente en las paredes, eso hace que con el tiempo las manchas vuelvan a aparecer incluso al cabo de unos días. Probá con pulverizar vinagre diluido en las paredes para una solución un poco más duradera.

Deshacerte de la humedad en las paredes es muy importante ya que podría llegar a ser peligrosa, la humedad genera moho y el moho es dañino para la salud. El más peligroso es el moho negro, científicamente conocido como Stachybotrys chartarum, puede provocar irritación respiratoria crónica, dolores de cabeza y fatiga constante. Este tipo de moho requiere de humedad constante para crecer, por lo que si el problema de la humedad persiste debés tratarlo cuanto antes.

Para una solución a largo plazo contra la humedad lo mejor es dejar el trabajo en manos de los profesionales, ponete en contacto con nuestros pintores profesionales en Buenos Aires que te ayudarán a deshacerte de la humedad de una vez por todas.

¿Abriste una lata de pintura y te encontraste con que se secó? Si se trata de pintura con base oleosa o al agua es tu día de suerte, la vas a poder recuperar. El resultado no será de la misma calidad que la pintura original pero funcionará bien si aplicás varias capas. Si la pintura es de látex lamentablemente tendrás que tirarla, ya que no se puede revivir este tipo de material. Contactá a nuestros pintores económicos en Buenos Aires para resolver todo tipo de trabajos de pintura.

Para arreglar una pintura seca de base oleosa sigue este paso a paso:

1. Verte 30 mililitros de diluyente de pintura en la lata. Dependiendo de la cantidad de pintura que haya en la lata puede que tengas que usar más, pero siempre es mejor empezar con una pequeña cantidad e ir agregando más hasta llegar al resultado deseado.
2. Revolvé el diluyente y la pintura con un mezclador de pintura o un palo limpio hasta que la pintura se sienta muy espesa como para seguir mezclando.
3. Agregá de 15 a 30 mililitros más de diluyente y revolvé muy bien.
4. Seguí agregando diluyente de a 15 mililitros hasta que hayas diluido toda la pintura seca.

Para arreglar una pintura al agua solo tenés que agregar más agua de a poco hasta obtener la consistencia deseada mezclando muy bien. También podés mezclar la pintura seca con una nueva, siempre asegurandote que tengan la misma base y composición.

Evitá que tus pinturas vuelvan a secarse guardandolas adecuadamente en un lugar fresco y seco, al resguardo de los cambios bruscos de temperatura. Guardá las latas boca a abajo y los restos de pintura colocalos en frascos de vidrio, limpiando bien los bordes para que no queden restos que harán que la tapa se pegue.

Si después de un tiempo se forma una película plástica no te preocupes, sacala con un cuchillo y agitá el pote con fuerza para mezclar todo otra vez, también podés usar un mezclador. Si aparecen grumos basta con colarla para vuelva a quedar como nueva.